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Ariel Reboli
Muerte por descompensación orgánica
Falta de masa muscular, faja hepatica
marcada e intestinos
Médico Veterinario
virus y algunas bacterias, que pueden terminar colonizando
este epitelio, por causas de inmudepresión o por el exceso
de antibióticos, etc.
El modo de prevenir todas estas enfermedades es dar ali-
mentos en buen estado, saludables, nutritivos y mantener una
buena higiene del aviario interna y externamente, mantenien-
do extremadamente la higiene de todos los accesorios que
vamos usar, así como la desinfección ambiental con produc-
tos bactericidas, fungicidas, esporicidas, viricidas y ectopa-
rasiticidas.
Una alimentación a base de semillas como alpiste y mijo en
la proporción 70/30 o 80/20 es la más aconsejable durante
todo el año. En invierno se puede usar moha para aportar
más calorías y, en época de cría, semillas más proteicas, te-
niendo en cuenta el uso permanente de secuestrantes de
micotoxinas en semillas, así evitaremos enfermedades cau-
sadas por hongos, como el aspergillus, fusarium, penicillium,
claviceps, altemaria.
Pasta de cría y verduras: el mandarín tiene la particularidad
de no aceptar prácticamente ninguna pasta de cría del mer-
cado, siendo el consumo diario muy inferior al adecuado. En-
tonces. desde el punto de vista alimentario, se puede aportar
huevo cocido molido, así como algo de pasta blanca seca,
a la cual se le puede añadir harina de insectos o suero lác-
teo, para poder tener las proteínas correctas durante todo
el año, pero fundamentalmente en la época de cría.
Las verduras son esenciales en los mandarines por su aporte
nutricional en vitaminas y minerales. Se pueden proporcionar
casi a diario, controlando siempre que no aparezca ningún
signo ni síntoma digestivo. También en la época de cría,
reforzando la hidratación en pichones. Se puede también
utilizar en forma conjunta con las frutas, siempre controlando
la cantidad, con el cuidado del lavado y de que no perma-
nezcan más de un día en las jaulas por el deterioro y la con-
taminación, ya que después nos puede traer algún problema
orgánico. El tipo de verduras y hortalizas que les podemos
ofrecer son: lechuga, col rizada, pepino, brócoli, espinaca,
calabacín. En cuanto a las frutas: manzana, arándanos, pera.
También cítricos como naranja y limón son bien aceptados,
siendo muy importantes por su aporte de ácido ascórbico,
muy buen antioxidante y estimulante del sistema inmune y del
colágeno.
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